lunes, 8 de septiembre de 2008

La armadura... pesa...


Cuando estás herido, herido de verdad..., no existe el tiempo... Tras una gran batalla la calma és casi peor que la maldad y el horror de la guerra.
Han sido las peores horas de tu vida, pero lo ansiabas casi más que la propia vida, te habías preparado para ello y casi todas las cosas que han girado alrededor de tu existencia desde que tienes uso de razón, acaban en el mismo destino...el dolor.
Te duele, apenas puedes aguantarlo, todo te pesa y estás perdiendo sangre, mucha sangre.
En fin, es el destino... el guerrero, el berserker, la furia te mantienen vivo pero la armadura, esa armadura que tan bien te protegió, ligera, liviana, cada vez te pesa más por que tus fuerzas se están agotando.
La furia acaba, el dolor aumenta, y las piernas empiezan a temblar. Ahh! Cuantas veces rezaste a Odín y a Thor para que éste momento fuera glorioso, apoteósico, y para que guardaran su mejor sonrisa para recibirte entre los más valientes.
El Valhalla te espera valiente guerrero... ya queda poco...

2 comentarios:

  1. bonito texto, aunk un poco desalentador, pero supongo k en una batalla sería así.
    Personalmente, no m gustaria comprobarlo. XD
    Por cierto,la foto esta bien, sabes kien es el ilustrador?

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  2. Bonita descripción, me gusta mucho la forma que tienes de describirla.

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