domingo, 10 de mayo de 2009

El deber del paladin...

Elegido... iluminado... siempre con esa aura de luz y bondad que siempre lo rodea, que lo acompañará hasta la muerte...
Una armadura completa, satinada de tonos plateados y con filigranas que representan su noble causa y su alto linaje. Una espada bendecida por los dioses, cargada de fé y de magia protectora que aplasta y cercena el mal como una tormenta implacable.
El paladín... formidable guerrero con código de caballería, avatar de nobleza y bondad, detectará y perseguirá al mal, hasta eliminarlo por completo.
Abanderado de la ley y la justicia, luchará por ella hasta el agotamiento y que ésta se cumpla hasta las últimas consecuencias.
Canalizador del bien, de la energía positiva, la energía que inundará a sus alidos con su carisma y valor y que sanará las heridas de cualquier desfortunado, ha sido elegido por su Dios como uno de sus brazos ejecutores en la mundanal tierra de los vivos.
La fé en su Dios y su valentía harán que no dude ni un instante en dar su vida por cualquier ser que se encuentre en peligro, acechado por el mal. Morirá sin vacilar sin con ello cumple el cometido que su Dios le ha asignado. Si con ello ayuda... protege...

Es su destino.. sin él, sin ofrecer su protección y su ayuda a los demás, la vida del paladín no tiene ningún sentido..

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