Alquimia de Alberto Rionda: El Power Metal perfecto.

Reconozco que soy un amante del género y fan incondicional de la banda Avalanch, por eso cuando leí la noticia de su parón indefinido, más allá de entristecerme -que también- se me ocurrió pensar en qué futuros proyectos estarían metidos los integrantes de este mítico grupo asturiano.
Pues bien, tan sólo unos pocos meses han pasado desde la triste noticia para que el miembro fundador de Avalanch, Alberto Rionda, nos deleite con esta maravilla compositiva que es Alquimia. Trece temas cargados de epicismo, belleza y fantasía que lejos de cansar mejoran con las escuchas hasta el punto de encontrar en sus canciones estribillos realmente memorables, dignos de una obra maestra- Y no me cabe duda que lo será.

El cuidado de la presentación es exquisito, y la portada vuelve a correr a cargo de la mano del maestro Luis Royo, para mí el que mejor sabe plasmar con sus ilustraciones la música de Alberto Rionda. Una portada cargada de sensualidad y que sugiere lo que se va a escuchar, un auténtico torbellino de belleza musical.

El disco comienza con Mutus Liber, una intro instrumental cargada de teclados y arreglos muy en la onda de lo que se escuchará después. Tras el, El lobo y el Arca, que fue la primera pieza que escuchamos y donde Israel Ramos el vocalista de la banda, demuestra una calidad espectacular. Con una voz parecida a la de Ramón Lague pero cargada de matices ralla lo soberbio con agudos brutales, todo acompañado de la guitarra de Rionda, donde vuelve a la velocidad powermetalera de antaño con cierto tono neoclásico y que hará las delicias de los amantes del género. EL disco sigue con Dama Oscura, que comienza con una intro clásica del power metal lenta y mágica arrastrada después a ritmos más agresivos, con un Israel soberbio y un estribillo pegadizo a más no poder, muy del estilo de el Ángel Caído.

La Cuna De Arce arranca con teclados de estilo neoclásico para dar paso a un corte más melódico pero cargado de fuerza donde Leo Duarte no da tregua bordando el tema. De nuevo Rionda se encarga de dar su toque de maestría con la guitarra en el solo. La Penitencia del Noble, uno de mis favoritos sin duda es una explosión épica en todos los sentidos, si quieres saber como sería a día de hoy Torquemada del Llanto de un Héroe, aquí la tienes. Simplemente espectacular. Divina Providencia es probablemente el tema que más recuerde a la última etapa de Avalanch. Medios tiempos donde la voz de Israel en modo "clean vocals" sigue manteniendo la esencia de los temas anteriores. Tampoco podía faltar la balada de rigor, en este caso Claro De Luna, inspirada en el clásico de Beethoven y donde la guitarra de Alberto se luce durante la canción, que en todo momento transmite intensidad, al igual que la voz de Israel el cual lo da todo. Una de las mejores baladas de Rionda.

Lagunas De Sal empieza muy épica con los teclados para dar paso al resto de instrumentos. El peso del tema recae en el estribillo que consigue levantar el tema. De todo el disco es la canción que más se aleja del sonido power junto con Aliento, más progresiva y experimental que encaja más con el sonido de los Avalanch más tardíos. Y llegamos a La Fuente Dorada que posee probablemente uno de los estribillos más bellos de la historia del power metal en español, se te mete en la cabeza y no puedes sacarlo, simplemente maravilloso. Sacrificio es otro de los temas a destacar del álbum: veloz, agresivo, épico y que seguro que en los futuros directos del grupo se meterá al público en el bolsillo. La Morada Del Alquimista nos trae ese aire medieval al inicio de la canción y con teclados que recuerdan a los Jens Johanson o Tony Kakko de la época. El tema en general desprende influencias del power metal de los años 90 que desemboca en un estribillo muy festivo y que ya se perfila como uno de los himnos del grupo. No podía faltar un tema instrumental para cerrar el disco, algo muy típico en Rionda. Y llega con Cábala XIII, muy a la par de temas como Santa Bárbara o Llanto De Un Héroe, el broche final a un disco soberbio y redondo.

En resumen, el  Power Metal está de vuelta, y de la mejor forma posible. Con una obra maestra que estoy seguro será recordada y que esperemos no sea la última, porque con discos como este no me cabe la menor duda de que van a infectar a los aférrimos del género. El rey ha vuelto para ocupar su trono, y esperemos que reine durante mucho tiempo.

Alquimia lo componen: Alberto Rionda (ex-Avalnch) a las guitarras, Israel Ramos (Amadeüs) voces, Chez García (ex- Avalanch) teclados, Rubén Lanuza (Amadeüs) bajo y Leo Duarte a la batería.